¡Válgame Dios! , fue una exitosa telenovela venezolana realizada y transmitida por la cadena Venevision en el año 2012 y distribuida internacionalmente por Venevision International. Original de la escritora Mónica Montañés, producida por Carolina De Jacobo y dirigida por José Alcalde.
Estuvo protagonizada por Sabrina Seara y Eduardo Orozco, con las participaciones antagónicas de Ricardo Álamo, Raquel Yanez y la primera actríz Carlota Sosa. Contó además con las actuaciones protagónicas de Jean Carlo Simancas, Flavia Gleske, Gigi Zanchetta, y Beatriz Valdés.
Las grabaciones comenzaron el 28 de noviembre de 2011 y fue estrenada el 13 de marzo de 2012 en el horario vespertino de las 14hs, y finalizó el 03 de octubre de 2012 con excelentes puntos de audiencia.
Sinopsis
El día que arranca ésta historia la vida de Yamilet (Sabrina Seara) cambiará por completo. Conocerá a un hombre maravilloso, serio, responsable, y a un sinvergüenza. El problema es que no sabrá cuál es cuál y corre el riesgo de elegir al segundo. Bueno… en rigor, ése es sólo uno de los problemas que tendrá que enfrentar la pobre Yamilet para lograr ser feliz.Yamilet López es, como todas las López, preciosa, inteligente, divertida, trabajadora, buena gente, solidaria y víctima de un maleficio. Resulta que hace más de un siglo, a una tatarabuela de ella llamada Gudelia le salieron dos pretendientes, un buen partido y otro desastroso. Quiso la mala fortuna que la joven eligiera al desastroso, con la excusa de que ella lo iba a cambiar, segurísima de que con ella él sería distinto. Como es lógico le fue mal, pésimo le fue a la pobre Gudelia y, con el pasar de los años, lo mismo le ocurrió a Genara, su hija, y a Gumersinda (Aura Rivas) su nieta y a Guillermina (Beatriz Valdés) su bisnieta y…en fin, que toditas las López han tenido mala suerte a la hora de elegir a sus maridos y, en consecuencia, toditas son hijas del despecho. Ocurre que no se trata realmente de que tengan mala suerte en el amor las López, sino que sobre ellas pende un maleficio.
Pero retomemos éste cuento el día en que arranca ésta historia y que cambia por completo la vida de Yamilet.
Resulta que ese día Yamilet amanece con un pánico en el cuerpo, el de ser la única soltera y sin novio de todas sus amigas y ¡quedarse solterona para siempre! Parece mentira que una joven tan bella, simpática, trabajadora y buena gente se deje afectar por semejante miedo, pero así es. Conozcámosla mejor para entenderla. Ocurre y acontece que Yamilet se ha criado toda su vida entre vestidos de novia. Su mamá y su abuela la sacaron adelante gracias al único oficio que saben hacer y al que se han dedicado todas las López desde tiempos de Gudelia: el de costureras.
Yamilet saldrá a la calle tan nerviosa. Va a su primera entrevista de trabajo y tiene los nervios lógicos de quien no sabe si le darán el empleo. Pero su susto es otro. La verdadera angustia de Yamilet le viene porque se le mete en la cabeza la urgencia de conseguirse un marido. Un hombre maravilloso, porque tiene que ser maravilloso, guapo, serio, trabajador y responsable, que la libere de la angustia de ser la única solterona del planeta. No está fácil. Hombres que reúnan esas características no abundan, y la pobre Yamilé no conoce ni uno y necesita conocerlo
Resulta que sí lo va a conocer. Ese mismo día, en su apuro por llegar a tiempo a la cita de trabajo, se montará en un taxi conducido por Ignacio Castillo (Eduardo Orozco), un muchacho guapo, serio, trabajador, buena gente, solidario y bombero. Porque Ignacio es taxista sólo en los días libres que le dan en la Estación de bomberos donde ejerce esa muy noble profesión con la que arriesga cada semana su vida por salvar a los demás. En fin, un héroe. No más verlo, a Yamilet le dará un vuelco el corazón y a Ignacio le ocurrirá lo mismo al verla a ella. Ése es el hombre de su vida, pero…producto del maleficio, ese mismo día, un poco más tarde, conocerá también a José Alberto Gamboa (Ricardo Álamo), el sinvergüenza. José Alberto también es guapo, cuarentón y encantador. Tiene 25 años felizmente casado con Mariela (Gigi Zanchetta) y diez años felizmente empatado con Dinorah (Flavia Gleske), su amante. Tiempo en el cual ha logrado tener siempre a una tercera “novia”, sin que ninguna sospeche de la existencia de las demás. Cuando Yamilet lo conozca, José Alberto estará terminando con una de éstas “novias”, la de turno, y producto de un equívoco y del maleficio, Yamilet jurará que es soltero y maravilloso.
Cuando Yamilet llegue esa noche a su casa y le cuente a su madre y su abuela que conoció a Ignacio y a José Alberto, Guillermina y Gumersinda se alarmarán seguras de que arrancó el maleficio. Y cuando confiese que el que más le gustó fue Ignacio, todas jurarán que ése es el equivocado y que el correcto debe ser José Alberto. Y ésa podría ser la historia que les vamos a contar con ésta telenovela, la de cómo la pobre Yamilé conoció al hombre de su vida y a un sinvergüenza y, por culpa de un maleficio, escogió al segundo.
Las López tienen la esperanza de que el maleficio tenga una contra, saben que debe de haber una manera de romperlo. Lo que no saben es que depende de un secreto que oculta Marbelis Castillo (Carlota Sosa), la madre de Ignacio, una mujer a la que todos creen "santa" pero que es en realidad un ser perverso, capaz de todo para evitar que se sepa la verdad, incluso de matarlas.
¡Válgame Dios! es la historia de un gran amor, tan inmenso como imposible, llena de magia, de risas, de esperanza, así como también de lágrimas, sufrimiento, secretos, mentiras, miedos y hasta asesinatos que van a intentar impedir que el bien triunfe sobre el mal y que Yamilet López consiga romper el maleficio y ser por fin feliz.
Elenco
- Sabrina Seara... Yamilet Castillo de Rodríguez (La número 3)
- Eduardo Orozco... Ignacio "Nacho" Castillo Rodriguez
- Ricardo Álamo... José Alberto Gamboa
- Jean Carlo Simancas... Inocente Castillo
- Flavia Gleske... Dinorah Hernández (La número 2)
- Gigi Zanchetta... Mariela Campos de Gamboa (La número 1)
- Roberto Messuti... Cayo Castillo Rodriguez
- Rosmeri Marval... Kimberly "Kiki" Castillo Rodriguez
- Estefanía López... Gabriela "Gaby" Gamboa Campos
- Arán de las Casas... Héctor Zubizarrieta
- Raquel Yanez... Nieves Pérez
- Carlota Sosa... Marbelis Rodríguez de Castillo (La Santa)
- Beatriz Valdés... Guillermina López
- Virginia Urdaneta... Mércedes Rodriguez
- Aura Rivas... Gumercinda López
- María Cristina Lozada... Eduvigis Martinez
- Judith Vásquez... Luz Moncada
- Juan Carlos Gardié... Jesús "Chúo" Hernández (El maracucho)
- Alejandro Mata... Remberto Pérez
- Pedro Durán... Padre Efrain
- Yuvanna Montalvo... Mayerling Torres de Bracho (La perica)
- Erick Ronsó... Jefferson José Bracho
- Alexander Da Silva... Remigio Pérez
- Anthony Lo Russo... Pablo
- Gabriela Santeliz... Andreína
- Absalón de los Rios... Constantino "Tino" Durán
- Michelle Taurel... Ligia Elena Sarría
- Ever Bastidas... Alberto José Gamboa Campos
- Hernán Iturbe... Joya Uribe
- Franco Purroy... Brad Pitt Sarría
Actuaciones Especiales
- Elba Escobar... La bruja del maleficio
- Claudia La Gatta... Liseth
- Beba Rojas... La peor es nada
- Juan Diego Bracho... Tommy (Hijo de la peor es nada)
- Deises Heras... Mamá de Ligia Elena
- Miguel Augusto Rodríguez... Eulogio Parra
- Carlos Pacheco... Enemecio Sanchez †
- María Antonieta Duque... Gloria Zamora
- Mariana Álvarez... Sunny Arrieta
- Alejandra Machado... Lucía Marañón
- Carla Lobo... Jueza de Gamboa
- Juan Pablo Romero... Doctor de Nieves
- Laura Maldonado... Ruby (Niñera de los hijos de Gloria)
- Eva Blanco... Doña Facunda (Abuela de Lucía)
- Samuel Rivero... Jefe de la policía
- José Gabriel Madonia... Augusto "Guto" Vázco
- Viviana Ramos... La Nueva 3° de Gamboa
- Lilver Tovar... Yesenia (Presa junto a Marbelis)
- Elaiza Gil... La nueva 1° de Gamboa
- Verónica Falcón... Esperanza Castillo Lòpez (Hija de Yamilet e Ignacio)
- Andreina Castro... La Nueva 2° de Gamboa
- Josué Villaé... Ángel (Pretendiente de Dinorah)
Temas Musicales
- Blanco y Negro- Malú... (Tema principal)
- Alma y Corazón - Keiser... (Tema de Kimberly y Alberto José)
- Creyendo en el amor - Mireya Pereira... (Tema de Mariela y José Alberto)
- Paroxismo - Guaco... (Tema de Guillermina y Chúo)
Personajes
- Yamilet Lopez: Yamilet es una muchacha de unos veinticinco años, preciosa, divertida, buena y solidaria, que hace poco se graduó de psicóloga. Tiene dos sueños: lograr ejercer su profesión y ser muy útil a otros ejerciéndola y ¡casarse vestida de blanco! Lo segundo, más que un sueño, es producto del pánico que le entra de quedarse solterona. En el primer capítulo consigue trabajo como psicóloga y conoce a Ignacio y a José Alberto. Se entera que es hermana de Ignacio. Luego de un tiempo de sufrimiento y de que Ignacio comprobara que Marbelis es una mentirosa descubre a través de una prueba de ADN que no es hermana de éste y se casan y tienen una hija llamada Esperanza.
- Ignacio Castillo: Ignacio es un joven de treinta años, guapo, divertido aunque algo tímido, serio, responsable, trabajador y solidario. Desde pequeño ha tenido un único sueño: ser bombero. A los ocho años entró a las brigaditas en la misma Estación donde hoy en día ejerce tan noble y heroica profesión. Noble y heroica sí, pero no muy bien remunerada y por lo tanto, en sus días libres, Ignacio es taxista. En rigor él no necesitaría serlo, pues Inocente, su padre, es dueño de una muy exitosa empresa de importación y distribución de ropa y artículos femeninos, pero así como se ha negado desde siempre a trabajar ahí, se ha negado también a recibir dinero de la empresa de su familia.
- Jose Alberto Gamboa: José Alberto es feliz y, confesémoslo o no, un héroe para muchos. No es que sea bombero ni ejerza ninguna profesión heroica, para nada. De hecho José Alberto es representante de ventas de la empresa de Inocente. Pero…José Alberto es cuarentón, muy bien parecido, encantador y exitosísimo mujeriego. Tiene 25 años felizmente casado con Mariela y es, desde hace 10 años, el feliz amante de Dinorah, ambas lo adoran y juran que son las únicas en el corazón de él.
- Mariela Campos de Gamboa: Mariela es una mujer completa y mucho muy afortunada. Tiene 25 años felizmente casada con José Alberto, cosa de la que no tiene la menor duda, es madre de dos hijos preciosos: Gabriela, la mayor, su gran dolor de cabeza porque vive cambiando de novio, y Mariela no sabe a quién le salió esa loca; y Alberto José, un pavo de 19 años, torpe con las muchachas e incapaz de mentir, que según Mariela es igualito a su marido. Además, es sicóloga y la directora de un Liceo que ella llama experimental y que es en rigor un bachillerato en el que van a parar jóvenes problemáticos que han sido botados de otros institutos.
- Dinorah González: Dinorah está en sus magníficos treinta años y enamorada hasta los tuétanos de José Alberto. Cuando la conocemos tiene 10 años esperando el día en que José Alberto entre por la puerta de su casa cargando en una mano la maleta y en la otra los papeles del divorcio finalmente firmados por la bruja de Mariela. A Dinorah no le cabe la menor duda de que Mariela es una bruja egoísta que se niega a soltar al marido por eso mismo, porque es una bruja egoísta. Tampoco le cabe la menor duda de que ese día va a llegar y ella va a poder por fin ser muy feliz y hacer muy feliz a su Jose, el hombre que ella idolatra y que ¿cómo dudarlo? muere por ella, sólo por ella.
- Inocente Castillo: Inocente es un hombre satisfecho. A sus sesenta y dele años nadie le puede decir que no ha hecho en la vida exactamente todo lo que ha querido y no le ha ido mal. De hecho le ha ido muy bien. Tiene una empresa de importación y distribución de ropa y artículos para damas que es hoy en día bastante exitosa. Tiene una esposa, Marbelis, que es prácticamente una santa y la imagen viva de la decencia y que jamás, en cuarenta y pico de años de matrimonio, le ha dado pero ni un disgusto. Tiene tres hijos maravilloso, Cayo, el mayor, que le lleva la empresa de manera eficiente, ignacio, el del medio, que no se parece en nada a él y sin embargo es su preferido, y Kímberly, la más chiquita, la hembrita que le llegó cuando ya no la esperaba.
- Marbelis Castillo: Marbelis es una apariencia. Tiene cincuenta y pico de años fingiendo ser lo que no es. A pesar de que nació siendo más fuerte que el odio, desde mínima descubrió que le resultaba mucho más rentable aparentar ser una niña frágil, llorosa, enfermiza y modosita, casi una santa, que luchar a puños, gritos y dientes por lo que quería. Creció en un hogar modesto junto a su hermana Merceditas, la única que la conoce realmente y le teme pues siempre fue su víctima. Sus padres podían darles muy poco a sus dos hijas y, durante toda su infancia y adolescencia, Marbelis se la ingenió para que ese “poco” fuera a parar a manos de ella, porque lloraba o estaba enferma y era tan frágil “la pobre Marbelis”. Siendo una pava conoció a Inocente, un joven vendedor al que ella le adivinó un futuro exitoso y que la sacaría de las estrecheces con las que Marbelis ya no soportaba vivir
- Cayo Castillo: Cayo está amargado. ¿Cómo no estarlo si no pega una? Cayo es el hijo mayor de Inocente y Marbelis, y el único que ha seguido los pasos del padre. Bueno, al menos lo ha intentado. Desde jovencito entró en la empresa del padre y aprendió el oficio, se conoce la empresa como la palma de su mano y hoy en día es el gerente, el jefe pues. Pero no tiene la gracia de Inocente, ni para las ventas ni mucho menos con las mujeres.
- Guillermina López: Guillermina tiene una esperanza. Guillermina, como todas las López, es bella, buena, trabajadora, solidaria y víctima de un maleficio. Hace veintipico de años conoció a un buen hombre y a Inocente y por supuesto se enamoró del segundo. Le creyó los cuentos y los piropos, lo amó profundamente, se embarazó de él y, cuando fue a decírselo, Inocente se desentendió. Lloró mucho la pobre Guillermina, y llorando estaba cuando se le presentó en su tallercito de costura una mujer que venía de parte de Inocente a ofrecerle un dinero para que abortara. Guillermina horrorizada no aceptó el dinero, mandó al carrizo a la mujer (que no era otra que Marbelis), y decidió dos cosas: que nunca más sabría de esa gente y que su muchachita se llamaría Yamilé, con Y griega y no con G como todas las López, porque ella sí sería feliz.
- Mayerling Torres: Mayerling está clarita. Es la mejor amiga de Yamilé. Prácticamente se criaron juntas y, a pesar de que son muy distintas, se adoran. Mayerling siempre ha admirado a Yamilé pues la considera más inteligente que ella, al menos en los estudios, porque mientras la otra sacaba puras buenas notas, ella era de las que piensa que 10 es nota y lo demás es lujo. No fue a la universidad y se ha defendido en trabajitos varios. Si el quince y último le da para mantener su dieta de los puntos y su impelable peluqueada de los viernes, Mayerling está feliz. La misma filosofía la aplica con los hombres.
- Jefferson Bracho: Jefferson es un clásico. Es guapo, baila bien, besa mejor y tiene moto, ¿para qué más? De ñapa se sacó la lotería con Mayerling, que lo quiere así mismo como es él y no le exige nada más. A cambio de tanta suerte, Jefferson está más que dispuesto a levantarse temprano para llevarla al trabajo y a tener su celular siempre prendido para que ella le avise cuando la tenga que ir a buscar. De resto, no tiene más planes. Jefferson no es que sea flojo, él sí ha trabajado, ha sido mensajero y no es que esté negado a volverlo a ser, también ha sido pegador de bloques, pintor de brocha gorda y le mete a la plomería y a la electricidad.
- Nieves Perez: Nieves es una súper mujer. A sus veintipico de años, Nieves siente que puede con todo y está orgullosísima de eso. Desde carricita era campeona en todos los deportes y le ganaba incluso a sus compañeros varones. Siendo muy niña murió su mamá y Nieves se crió con Remberto, su padre, oyéndolo hablar de béisbol, de básquet, de motores de carro, de cosas de hombres. A pesar de tener un hermano varón, Remigio, que es incluso mayor que ella, fue Nieves la que se adjudicó la tarea de hacer todo lo que a Remberto tanto le gustaba. Fue siempre la mejor deportista, la que veía los juegos con él, la que metía la cabeza en el motor de su taxi, la que ponía los bombillos y mata las cucarachas en su casa. A Remigio le gustaba más la cocina y tener todo limpio, y pues Nieves se dedicó a tratar de ser el orgullo de su papá. Aparentemente no lo ha logrado pues a pesar de todo su esfuerzo, Remberto pareciera sentir debilidad por Remigio, su hijo varón, como él. Quizás es que el viejo Remberto quería que su niñita se pareciera a su amada y difunta esposa, pero Nieves no se parece en nada a su mamá, no la conoció y sólo tuvo el ejemplo del padre. Por eso Nieves es orgullosa, independiente, valiente, deportista, trabajadora, de las que puede con todo pues.
- Gabriela Gamboa: Gabriela salió a su papá, igualita. El problema es que es mujer. Y lo que en José Alberto resulta tan gracioso, y cuidado si hasta heroico, en una mujer está mal visto por la sociedad. Expliquémonos, a Gabriela le gustan los hombres, todos los hombres, y no quiere privarse de ninguno. Gabriela es bella, divertida, encantadora, joven y desfachatada. Heredó del padre sus artes para levantar y para mentir. Ha tenido novios, muchos novios, y le ha sido infiel a toditos. Gabriela, en sus veinte y poquitos años, no ha estudiado una carrera como tal.
- Alberto Jose Gamboa: Alberto José es virgen. Tiene 19 años, es absolutamente tímido, lo que lo hace pasar siempre por antipático, no sabe mentir ni tiene idea de cómo enamorar a una muchacha. Es el hijo menor de Mariela y José Alberto. Según su mamá salió igualito al padre, y es que claro, él es igualito al hombre que simula ser su papá en su casa. Para José Alberto su hijo es un dolor de cabeza, no puede creer que siendo él el mujeriego que es, le haya salido un muchacho tan pasmao con las mujeres. El problema es que no puede hablarle claro, no puede aconsejarlo sin delatarse como lo que es ante Mariela.
- Kimberly Castillo: Kímberly tiene muy baja autoestima. ¿Quién puede quererse a sí misma cuando no te quiere ni tu madre? Ese es el gran problema de esta joven de 19 años, el haber sido desde mínima menospreciada, criticada y maltratada por Marbelis, quien en el fondo siempre la vio, de manera enfermiza, como su rival. Kímberly nació cuando ya nadie la estaba esperando. Fue una gratísima sorpresa para Inocente, su padre, quien se sintió orgullosísimo de sí mismo al saber que aún podía traer hijos al mundo y se puso feliz cuando supo que era hembra. Pero por lo visto, tanta felicidad de Inocente produjo fue celos en Marbelis, acostumbrada a reinar como la única mujer de su casa repleta de unos hombres a los que podía manipular a su antojo. Kímberly creció con el cariño de un padre ya viejo, casi un abuelo, y con esa madre tan extraña, que a todos les parece una santa que no rompe un plato, pero que a ella no la trata igual. Claro que el maltrato de Marbelis con la hija no es evidente ni ocurre delante de los demás.
- Remigio Perez: Remigio vive en el closet. Tiene veinte y tantos y nunca ha podido ser el hijo que su papá espera. Desde mínimo jugó béisbol y básquet y fútbol pero era pésimo, Cuando creció logró que su papá desistiera de hacer de él un gran deportista y aceptara que jamás iba a saber cómo se le cambia el aceite a un carro. Pero hasta ahí. De resto, sobre sus gustos reales, Remigio es incapaz de insinuarle nada a Remberto. Por eso ha dejado y hasta fomentado que su padre jure que él tiene algo más que un restaurante con Dinorah y viva en la esperanza de que él algún día se case con ella. Lo malo sería que a la pobre Dinorah se le cumpliera el sueño de casarse con José Alberto, pero Remigio está tranquilo por ese lado porque sabe que para que eso pase faltan años, si es que pasa.
- Hector: Héctor es Héctor. Mi querido y admirado Héctor, que en esta oportunidad será el alumno consentido de Mariela, compañero de clases de Kímberly, Alberto José y Ligia Elena en el instituto de alumnos “problemáticos”, quien tendrá como misión darles a todos una lección de vida, pues mientras todos se quejan de sus circunstancias y se ahogan en sus distintos vasos de agua, él estará ahí echándole piernas a su vida, sobreponiéndose a su condición especial, y logrando su sueño de ser fotógrafo.
- Ligia Elena: Ligia Elena cree que el mundo está en su ombligo. Tiene 19 años y un hijo de dos añitos llamado Bradpit. Es decir, a los quince tuvo “la suerte” de levantarse a uno de los “papis” de la zona popular donde vive, le creyó los piropos y las promesas de para siempre, se acostó con él orgullosa de convertirse en mujer, en mujer de él, no se cuidó ni le pidió que se cuidara porque así le demostraba cuánto lo quería, y se quedó embarazada y sola. Sola con su barriga y sola con su muchachito. Lloró sí, pero ni tanto, para ella no era el fin del mundo, al contrario, para Ligia Elena así es la vida. Algo parecido le pasó a su mamá y a sus hermanas y a sus vecinas.
- Eduvigis Martinez: Eduvigis es serísima. Es la profesora guía de los alumnos de 5to año en el Instituto que dirige Mariela. Tiene toda su vida dedicada a la docencia y aunque sus métodos son más bien antiguos, Mariela la respeta porque académicamente es intachable. E duvigis nunca se casó y no ha tenido otro amor que no sea por su trabajo y por los muchachos a los que intenta enseñar esas materias que ella adora y que a ellos no les interesan. Eduvigis y Mariela se tienen un cariño de años, pero viven peleando porque los métodos de ambas en la docencia y sus conceptos de la disciplina son diametralmente opuestos. Eduvigis nunca lo admitiría pero en el fondo le da muchísima envidia ese matrimonio feliz del cual Mariela vive hablando.
- Gumersinda López: Gumersinda es una ironía. Buenamoza, divertida, trabajadora y solidaria como todas las López, ha vivido toda su vida de hacer vestidos de novia, siendo como es una mujer que no cree en el matrimonio. En rigor, Gumersinda no cree en hombres buenos, ¿cómo?, si a su familia no ha entrado ni uno. Ella sabe, no lo duda ni un instante, que la culpa es del bendito maleficio que cayó sobre su abuela Gudelia y del que no se han librado ninguna de ellas. Pero también sabe, por sus clientas, que a las que no son víctimas del maleficio tampoco es que les vaya de lo mejor con esos hombres con los que se casan. Hace una pila de años le salieron dos pretendientes, uno bueno que era Remberto y uno pésimo que fue el que ella escogió y con el que vivió y al que le parió una hija: Guillermina. Lo único bueno que hizo por ella su marido fue morirse.
- Merceditas Rodriguez: Merceditas es una alcahueta. En su caso fue por mero instinto de supervivencia. Es hermana de Marbelis y su primera víctima. Merceditas aún recuerda a la pequeña Marbelis jaloneándose su camisa y despeinándose el cabello para gritar ¡mamá, Merceditas me pegó! Y entraba la madre de ambas, veía el estado en el que estaba la pobre Marbelis y, sin dudarlo, castigar a Merceditas por un mes. Eso por contar un detalle menor, de lo mucho que padeció Merceditas a su hermana. La sabe capaz de cualquier cosa con tal de lograr su objetivo. Por eso, para evitar cualquier venganza, Merceditas se convirtió desde muy pequeña en la alcahueta de Marbelis. La respaldó siempre y la sigue respaldando en sus múltiples mentiras. Merceditas nunca se casó y tampoco pudo estudiar, de manera que cuando Inocente montó su empresita, Marbelis hizo que la pusiera como secretaria. Es la única mujer en la que Marbelis confía, porque es la única mujer que le tiene pavor y jamás se atrevería a hacer nada en contra de ella. Cuando Inocente se retiró y dejó la empresa en manos de Cayo, Merceditas siguió allí, siendo secretaria ahora de su sobrino, aunque más bien es como la mano derecha de todos allí, sobre todo de José Alberto, a quien también alcahuetea en sus andanzas de mujeriego. Alcahuetear es en rigor lo mejor que Merceditas sabe hacer y la verdad es que ocuparse de las tremenduras de José Alberto la divierte un mundo. Pero, como Merceditas no tuvo hijos, adora a sus sobrinos, son su debilidad. Por eso, cuando vea a Ignacio sufriendo horrores por creer que Yamilé es su hermana, Merceditas comenzará a reaccionar. Moriría por contar la verdad, por delatar a Marbelis, por desenmascararla. El problema es que le tiene pavor porque la sabe capaz de todo y Merceditas es muy cobarde. Pero cuando Kímberly, de quien Merceditas es muy cercana porque son las dos víctimas directas de Marbelis, se ponga a averiguar qué misterio esconde su “santa madre”, la cobarde de Merceditas decidirá utilizarla. Sabe que su sobrina es inteligente y la única que duda de la supuesta bondad de Marbelis. Le irá dejando pistas a Kímberly, soltándole medias verdades, insinuaciones, para que la joven averigüe la verdad y acuse a Marbelis. Son muchos los peligros que correrá Merceditas cuando Marbelis se dé cuenta de lo que pretende, y muchos más los peligros que pondrá a correr a Kímberly…cuando ésta historia llegue a su fin es posible que Merceditas respire tranquila por primera vez en su vida, librada de la maldad de su hermana. Eso si Marbelis no acaba antes con ella… ya veremos.
- Remberto Perez: Remberto es un buen padre. Y eso en esta novela, en este país y en este continente, es algo mucho muy digno de destacar. Quedó viudo cuando sus dos muchachitos, Remigio y Nieves, estaban chiquiticos, y dedicó su vida a criarlos con todo el amor y el ejemplo de dignidad que podía darles. Remberto es un hombre humilde, que no pudo estudiar, pero es dueño de esas sabidurías que le da la vida a quienes tengan la inteligencia de saber apreciarla. Es taxista desde siempre, se conoce toditas las calles de Caracas, y mantiene con orgullo y maestría su carro que es casi tan viejo como él. Remberto sabe de béisbol y de motores y es de los que explica lo mucho que sabe de la vida usando la pelota y las bujías como metáforas. Remberto adora a sus dos hijos y tenía la esperanza de que Nieves le saliera igualita a su difunta esposa, una mujer que amó profundamente, así como quería que Remigio saliera a él. Le salieron buenos sus muchachos, dignos y trabajadores, pero al revés.
Premios y NominacionesPremios Inter 2013
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